Una italiana de 20 años asesinó de varias puñaladas a su niña de cinco años supuestamente en un arranque de celos ya que habría soportado que su expareja, padre de la infante, tuviera novia.
El lamentable hecho tiene conmocionado a la ciudad de Catania, en Silicia, Italia.
La sospechosa, de nombre Martina Patti denunció a la Comisaría que su hija, Elena, había sido secuestrada por tres hombres encapuchado mientras estaba en el auto con ella, y vinculó al padre de la niña con el delito.
Patti fue detenida después de admitir que mató a Elena. Ella misma llevó, el 15 de junio, a las autoridades a un campo cercano a su casa de Mascalucía, un pueblo en la provincia de Catania, donde había enterrado a su hija.
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"No recuerdo lo que pasó por mi mente cuando apuñalé a mi hija", dijo Martina a su abogada, según publicó La Razón.
Carta del padre de Elena
La mujer será sometida a un examen psiquiátrico, pero lo que el padre de Elena decidió romper el silencio días después del crimen al asegurar que la sospechosa no tiene ningún desorden mental, por lo que debe ser condenada.
"Martina no está loca, lo suyo fue un crimen cruel y premeditado", dijo Alessandro del Pozzo, a través de una carta enviada con su abogado.
"He oído hablar de locura y de celos morbosos, pero no he oído hablar de malicia y de sadism", dijo del Pozzo, quien exige justicia para Elena.
Y agregó que "los momentos de locura son seguidos por momentos de lucidez", y recalcó que la mujer "¡ni siquiera se ha arrepentido de haber matado a la niña!".
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"Metió a Elena en bolsas de basura, la enterró, limpió y limpió, inventó un secuestro como coartada y golpeó su coche para fingir un ataque: ¡¡¡24 horas de mentiras!!! ¡Un asesinato en el que se crea una coartada y se oculta el cuerpo no puede ser un ataque de locura!", insistió.
"¡Ella la ha matado! Me la ha arrebatado... No porque no quería que se relacionara con mi pareja, sino porque quería ponerla en mi contra... Hablaba mal de mí todos los días y Elena me lo contaba. No podría haberlo hecho, porque Elena y yo somos uno y ella la odiaba por eso. Intentó hablar mal de mí hasta el día en que se dio cuenta de que no podía y estudió cómo matarla", agregó.
"Elena tenía toda la vida por delante. Estoy destruido, siento un vacío infranqueable en mi interior. Siempre le prometí a mi hija que la mantendría a salvo, que daría mi vida por ella. No podía pensar que tenía que protegerla de su madre... Martina es un monstruo, no se merecía una hija como Elena, especial y única en todo", puntualizó Alessandro del Pozzo.
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