En los hospitales del país ya no hay espacio para recibir a más pacientes covid, las salas de cuidados intensivos están ocupadas en un cien por ciento y los centros de triaje se encuentran saturados.
Un alto costo pagará el país tras el "libertinaje" de una buena parte de la población que durante las vacaciones de verano se desplazó hacia los centros turísticos y se olvidó de las medidas elementales para evitar la propagación del virus: el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado o la desinfección constante de manos.
Hasta el cansancio, los médicos asignados en los hospitales públicos y en las salas de triaje y de estabilización han alertado que la actitud retadora de los hondureños colocará al país en el filo de un "desastre sanitario".
Lo que se prevé es que la cifra de casos positivos aumente en un rango entre 50 y 70 por ciento y que el número de muertos se multiplique con creces.
Por añadidura se tiene que las autoridades del país no han podido diseñar un plan integral de atención de la pandemia. Han sido incapaces de poner en operación más triajes y los que están abiertos reportan diariamente hasta diez pacientes en condición comprometida que deben permanecer varios días ingresados, a la expectativa que se liberen camas en los hospitales.
Muchos centros de evaluación preliminar han tenido que cerrar por falta de personal o porque no están disponibles los recursos para el pago de su salario o para la provisión de insumos y equipo.
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La cantidad de especialistas contratados para atender a los infectados No se ha ampliado y, lo que es más grave, es limitada la disponibilidad de medicamentos para darle un abordaje adecuado a los enfermos.
El viernes anterior, directivos del gremio médico denunciaron que en el Seguro Social de la capital, por ejemplo, no se contaba con los fármacos básicos para garantizar que los pacientes salgan bien librados de la batalla contra el covid.
Se sabe que una o dos personas pierden la vida a causa del nuevo virus cada hora, según las cifras muy conservadoras dadas a conocer en fuentes oficiales, aunque médicos que han estado a la vanguardia en la lucha contra la peste aseguran que diariamente fallecen unos 50 contagiados.
La tasa de letalidad más alta se presenta en los departamentos de Copán, Comayagua y Olancho, donde dicha variable casi dobla al porcentaje nacional que es de 2.4 por ciento.
El más reciente informe del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), subraya que -a nivel nacional- se encuentran más de mil personas hospitalizadas; de éstas, el 40 por ciento está en condición grave y más de 60 pacientes se juegan la vida en unidades de cuidados intensivos.
