Preocupación ha despertado entre diversos sectores el incremento en el Presupuesto de la República para el ejercicio fiscal 2022, el cual ha pasado de 309,000 millones de lempiras a 360,000 millones.

Los expertos sostienen que el aumento en el plan de ingresos y gastos, correspondiente con el ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es desmedido y traerá consigo mayor inflación y la creación de más impuestos.

Esto ocurre siempre que son contratados nuevos préstamos. Como es conocido, el monto adicional de más de 50,000 millones de lempiras en que ha sido ajustado el Presupuesto será financiado con fondos del Banco Central y de Derechos de Giro.

Miembros del Gabinete Económico han confirmado que para cubrir el aumento en la asignación de recursos serán utilizados mil millones de dólares de las reservas internacionales.

¿Cómo se explica que hace un mes la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, presentó las cifras de un país en quiebra y ahora ese instrumento fiscal presenta un incremento desmedido?, se han preguntado especialistas en diálogo con HRN.

Otras de las inquietudes expresadas por los expertos está relacionada con el origen de los recursos que servirán para sostener el nuevo presupuesto, porque la recaudación de tributos está proyectada en apenas 118,000 millones de lempiras.

Las instituciones públicas deben mejorar los mecanismos para ejecutar con eficiencia las partidas presupuestaria, han apuntado los  economistas entrevistados por HRN.

La nueva estructura establece la puesta en operación de unas ocho nuevas dependencias y la desaparición de casi una veintena de instituciones.  

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En tiempos de crisis es un mandato la adopción de medidas para disminuir el gasto corriente, lo que significa volver más delgado el aparato estatal y revisar los sueldos y salarios.

Sin embargo, en el presupuesto reformado que fue aprobado por el Congreso Nacional no está contemplada una disminución de la masa salarial que para este año estaba previsto que consumiera más de 80,000 millones de lempiras; al menos, no en la proporción que es necesaria para un verdadero régimen de austeridad.

El programa de asignación de recursos prevé una línea de 4,000 millones para el pago de prestaciones y un incremento de alrededor de dos mil millones de lempiras para los rubros salud y educación, además de que se crea de nuevo la Red Solidaria.

Funcionarios del Gobierno Central han enfatizado en que el nuevo balance entre gastos e ingresos responde al propósito de darle sostenibilidad a las finanzas y mayor proyección al sector social.

En cambio, los conocedores de la materia fiscal tienen sus reservas acerca del financiamiento de un presupuesto que ha sido fijado en 360,000 lempiras, con un alza que es equivalente al ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Honduras cerró el primer trimestre de 2022 con una inflación de 2.52 por ciento