Una mujer identificada como Heather Reynolds, de 44 años de edad y residente en Nueva Jersey, mató a su bebé de 17 meses en 2018, porque era un obstáculo para su relación con su amante.
Reynolds, además de ser culpable del asesinato, también fue acusada de posesión de metanfetamina y poner en peligro el bienestar de un niño, según un comunicado de los fiscales del condado de Camden.
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Sobre el asesinato
Según el portal de noticias eldiariony, la mujer asfixió al niño poniéndole una toallita limpiadora sobre la nariz y la boca. Después salió con el bebé en brazos pidiéndole auxilio a sus vecinos.
Al lugar llegaron agentes de la policía de Gloucester, en el condado de Camden, donde el menor fue declarado muerto, según el comunicado.
Fue hasta un año después qué los estudios forenses determinaron la causal de la muerte del bebé, por lo que Reynolds fue arrestada el 13 de junio de 2019.
De acuerdo con declaraciones de las autoridades que llevaron el caso, la mujer mató a la criatura porque era “un impedimento para la relación extramatrimonial en curso que estaba teniendo con otro hombre”.
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De acuerdo con el fiscal adjunto Peter Gallagher, en uno de sus alegatos en el juicio celebrado en 2019, “una revisión de los mensajes de texto entre la acusada y su novio de la noche anterior revela que la acusada se estaba frustrando por la aparente falta de interés del novio”.
Cabe resaltar que Jeffrey Callahan, novio de la hechora, también fue acusado de conspiración para cometer asesinato y manipulación de testigos en contra de Domenic Caruso (amigo de Reynolds), luego de enterarse que este había hablado con la policía.
Finalmente, los fiscales decidieron retirar el cargo de conspiración, luego de que él se declarara culpable de manipulación a testigos; sin embargo, todavía no sea fijado una sentencia.
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