Los departamentos ubicados en las regiones norte y central son los que concentran el más alto número de casos confirmados de covid-19, en una relación de ocho de cada diez personas infectadas.
Los datos procesados por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), dan cuenta que los episodios diagnosticados en los departamentos de Atlántida, Colón, Cortés, Yoro e Islas de la Bahía representan el 50 por ciento del total de la incidencia de covid en Honduras; esto es, más de 31,000 casos.
En los términos de Francisco Morazán, Comayagua y La Paz, la cifra sube a alrededor de 20,000 infectados por el nuevo virus que constituyen el 32 por ciento de todos los cuadros confirmados a nivel nacional.
En la siguiente escala de prevalencia de covid en el país aparecen los departamentos de Gracias a Dios, Olancho y El Paraíso. Entre los tres suman cerca de cuatro mil casos que se traducen en seis por ciento.
En la parte sur y en la zona occidental la presencia del virus es muy semejante. En ambas franjas se han contabilizado aproximadamente siete mil pacientes contagiados.
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Los comprendidos de Choluteca y Valle, tienen el 5.8 por ciento de todos los casos confirmados de covid, mientras que Intibucá, Lempira, Ocotepeque, Santa Bárbara y Copán, tienen el 5.7 por ciento de los diagnósticos de todo el país.
Por ahora las autoridades de Salud aseguran que la pandemia está bajo un relativo control, con asidero en los indicadores asociados con la disminución desde 150 a 48 por ciento en la ocupación de los hospitales, la instalación de casi 500 unidades de cuidados intensivos y la contratación de 4,000 profesionales de distintas áreas de atención especializada.
Quienes se dedican a la interpretación de los datos que grafican la presencia de la peste en el país han advertido sobre dos puntos débiles en el abordaje de la misma.
El primero de ellos es la corta cobertura de las pruebas de diagnóstico. Los especialistas consideran que Honduras debería de practicar al menos 3,000 exámenes PCR al día, además de dar un paso agresivo hacia el procesamiento de muestras para detectar antígenos.
El segundo escenario de riesgo es la virtual explosión de una segunda ola de contagios que podría ser más insidiosa y manifestarse en la elevación más rápida en el número de casos, el desbordamiento y colapso de los hospitales y un comportamiento muy violento en las zonas rurales.
En tanto los especialistas en diversas disciplinas de la salud mantienen su postura de cautela en torno a la liberación de las medidas de contención, los empresarios e industriales propugnan por la circulación de dos dígitos el desconfinamiento de al menos una veintena de municipios y la inmediata emigración de las otras ciudades de la fase cero a la etapa uno de la apertura económica.
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