A pesar de las emergencias que enfrenta Honduras, las estimaciones sobre el envío de las remesas no muestran signos de una caída estrepitosa como se había advertido en el segundo trimestre de 2020.

Los estudios realizados por instituciones especializadas prevén que, al término de 2020, Honduras recibirá entre cinco mil y seis mil millones de dólares transferidos por los compatriotas desde el exterior.

Las remesas son una de las principales fuentes de sostenimiento de la economía nacional. En estos recursos están puestas las esperanzas de disponibilidad de fondos en tiempos de dificultades extremas.

Un estudio elaborado por un equipo de especialistas de la Universidad pone de relieve que el envío de divisas por parte de los emigrantes ha mostrado altibajos este año. En marzo y abril, el monto se redujo sustancialmente por efecto de la pandemia del covid, sin embargo, se prevé que  al cierre de 2020 se incremente significativamente.

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Entre 2015 y 2019, Honduras recibió cerca de 22,000 millones de dólares. En el bienio 2015-2016, la recepción de fondos de parte de los emigrantes tuvo una variación entre 3,600 y 3,800 millones de dólares.

En los años 2017,2018 y 2019, el ingreso por concepto de divisas se movió entre 4,300 y 5,300 millones de dólares anuales, según los registros del Banco Central de Honduras.

Los analistas tienen criterios concordantes en el sentido que las perspectivas para 2021 no son favorables y que la recuperación del sistema productivo hondureño depende, en mucho, de cómo evolucione el restablecimiento de la economía a nivel mundial.

Los sectores críticos han urgido un plan de desarrollo integral que garantice un aumento en el ingreso per cápita, servicios dignos de salud y educación, generación de espacios en el mercado laboral y el impulso de condiciones favorables para la recuperación de la empresa privada y de la industria.

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