"Te voy a quemar viva". Esa fue la amenaza a joven madre de un niño autista, Luz Raquel Padilla, fallecida el pasado martes 19 de julio de 2022, en Jalisco, México, tras que vecinos la rociaran un liquido y le prendieran fuego durante una discusión por el ruido que hacía su vástago especial.
Antes del terrible ataque por parte de sus vecinos, Raquel había publicado en redes sociales su miedo ante constantes amenazas por los ruidos que causaba su hijo, Bruno, de 11 años, cuando sufría eventos de crisis. Había sido diagnosticado con autismo severo.
En una primera agresión, Luz Raquel denunció el pasado 17 de mayo de 2022 que un sujeto la había echado cloro industrial y por ello resultó afectada en su seno izquierdo.
"Hasta cuándo voy a tener que vivir con miedo de que me pueda pasar algo y a mi familia, y mi agresor sigue campante por la ciudad con el peligro de seguir haciendo daño", escribió en Twitter junto a varias imágenes en donde se lee la advertencia. "Te voy a quemar viva".
Hasta cuando voy a tener que vivir con miedo 😨 de que me pueda pasar algo y a mi familia y mi agresor sigue campante por la ciudad con el peligro de seguir haciendo daño #justicia #nomasviolencia #noquieromorir #auxilio @AlertaGDL @FiscaliaJal @GobiernoJalisco @CJMJalisco pic.twitter.com/ZwBm1oAEOB
— Luz Raquel Padilla Gutirrez (@GutirrezPadilla) May 17, 2022
Mira: Ella era Luz Raquel Padilla, quemada viva porque vecinos no soportaban ruidos de su niño autista
Durante sus crisis, Bruno golpeaba la pared con sus manos o pies, lo cual ocasionaba ruido, causando la molestia de los vecinos.
El ataque contra Luz Raquel se concretó el pasado sábado 16 de julio cuando ella regresaba de una clase de meditación. Fue interceptada por personas, quienes luego de una acalorada discusión, la rociaron con solvente y posteriormente le prendieron fuego con la intención de quemarla viva.
Con quemaduras en un 80 por ciento en su cuerpo, Luz fue trasladada a un hospital donde estuvo interna; sin embargo, este martes se informó sobre su muerte debido a la gravedad de las lesiones.
Las autoridades mexicanas informaron de la entrega voluntaria de unos de los atacantes, mientras que Brunos pasa a la custodia de su abuela y tía.
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