Un grupo de niños de 26 niños, que salían de su último día de clases, fueron secuestrados junto al conductor de autobús en el que se encontraban, en Chowchilla, California, Estados Unidos.

Tres hombres enmascarados y con armas de fuego, trasladaron a los niños en dos camionetas, para llevarlos a un punto a las afueras de la ciudad y enterrarlos vivos.

El hecho ocurrió en 1976, sin embargo, 46 años después, las víctimas que lograron sobrevivir, rompieron el silencio y hablaron públicamente de los traumas y el hecho a través de un entrevista con el diario La República.

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Tras varias décadas después, a través de la entrevista, confesaron que los 26 niños que fueron secuestrados, solo 21 lograron sobrevivir junto al conductor, quienes de forma "astuta", escaparon del secuestro al que fueron sometidos.

"Me acuerdo que era tres los hombres que estaban totalmente encapuchados, y cuando nos bajaron de las camionetas, nos empezaron a preguntar nombres, y números de teléfonos, dirección y también nos llevaron algunas pertenencias", relató  Lynda Carrejo Labendeira, uno de los menores que fue víctima del atraco.

¿Cómo lograron escapar?

Los niños y el conductor lograron salir del las cajas donde fueron enterrados, gracias, a que los secuestradores olvidaron poner algunos candados o sellos de seguridad a las cajas.

Por lo que, el conductor del autobús identificado como Edward Ray, logró salir de la caja donde lo tenían soterrado, es así, que pudo sacar a los demás menores de los lugares donde estaban enterrados.

Sin embargo, por infortunio, a cinco de los menores se les encontró asfixiados, por la falta de oxigeno, en el lugar donde estaba enterrados.

"Logramos estar más de ocho horas encerrados, pero de un momento a otro dejamos de escuchar a los hombres, y gracias a Dios que el señor del bus nos logró ayudar a salir, fue un héroe en medio del caos", expresó la sobreviviente.

¡Los culpables!

Tras un años de indagación, las autoridades lograron dar con el paradero de los tres hombres que ejecutaron el secuestro, a quienes luego se sentenció a cadena perpetua, sin opción a libertad.

Frederick Woods y los hermanos Richard y James Schoenfeld, son los responsables del fatídico secuestro. Foto: La República

Testimonios

“No es normal que alguien que tiene casi 50 años, tenga miedo a la oscuridad”, dijo Brown Hyde, otra de las víctimas del secuestro, quien agregó que aún duerme con la luz prendida, y tiene pesadillas crónicas.

El reportaje, también dio a conocer que varias de las víctimas padecen de claustrofobia, y relatan que el suceso aún afecta sus vidas personales y relaciones interpersonales.

Los medios de comunicación llegaron al lugar de los hechos, donde encontraron varias evidencias del secuestro.

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