Una serie de opiniones ha generado la suspensión temporal del Sistema Nacional de Emergencia 911, el cual ha sido interrumpido debido a una decisión del integrador al negarse a una nueva negociación para reducir los costos elevados negociados por el gobierno anterior.
"A pesar de una inversión inicial de más de 100 millones de dólares del bolsillo de los hondureños, el 911 sigue en control del integrador, además de haber dejado suscrito un nuevo contrato que presenta vicios de nulidad por 150 millones de dólares y un cobro mensual de 1.8 millones de dólares por el soporte", detalla parte del comunicado del Sistema 911.
A juicio de la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, hay que revisar las condiciones del contrato que fue firmado en la gestión anterior por 150 millones de dólares para el soporte del Sistema de emergencia 911.
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"Negociar las mejores condiciones, adquirir su propio equipo y software para garantizar la seguridad de las personas y que puedan tener la administración de esa tecnología en manos del Estado de Honduras y no de otros operadores", dijo.
Continuó comentando que negociar las mejores condiciones va a ser importante para tener con rapidez funcionando las cámaras del 911.
Por su parte, el comisionado Roger Maradiaga, titular de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, manifestó que para hacerle frente a la paralización del Sistema Nacional de Emergencia 911 se han intensificado los patrullajes.
"Así estamos actuando ante la paralización del Sistema de Emergencia 911. Estamos al 100 por ciento en las calles. No tenemos una solución inmediata a la suspensión del 911", añadió.
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