Si bien los Colectivos de Libre y las autoridades de Salud llegaron a un acuerdo que puso fin a la toma de los centros sanitarios, la crisis no ha llegado a su fin.
No se descarta que los grupos de activistas que se habían apoderado de los establecimientos sanitarios reactiven las medidas de presión, con el argumento que no se dio cumplimiento exacto a los compromisos asumidos por el ministro José Manuel Matheu y los subsecretarios que le acompañan a su gestión.
¿Pueden considerarse los arreglos a que arribaron las partes la madrugada del viernes como el producto de la capacidad de negociación de los funcionarios competentes?
Hay quienes sostienen que no y que son los activistas de Libre los que ganaron la partida, ya que la Secretaría de Salud cedió en una de las principales condiciones de los manifestantes: la separación de la jefa de la Región Sanitaria Metropolitana, Sonia Maribel Amaya.
La viceministra Nerza Paz, aclaró que la doctora renunció a su cargo antes de que se llevara a efecto la reunión entre las partes en conflicto, a causa de la presión ejercida por quienes pedían insistentemente su cabeza.
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No obstante, la salida de la doctora Amaya es interpretada como un capricho de los Colectivos de Libre que, finalmente, fue cedido, en un compromiso que también incluye el otorgamiento de plazas para los activistas.
Diputados opositores afirman que la reapertura de los establecimientos sanitarios públicos de la capital está lejos de representar una solución al desorden en el maltrecho sistema de salud, porque se imponen la politización y la lucha por el poder.
La ocupación de los centros de salud por parte de los turbulentos grupos políticos ha dejado al descubierto la lucha en el seno de Libertad y Refundación.
También han salido a la luz discordias profundas entre diputados del partido en el poder y funcionarios que fueron nombrados para aparentar que en Honduras se estableció un Gobierno de integración.
Esto se confirma a través de los juicios de valor arrojados por los médicos de profesión, el ministro Matheu y el legislador de Libre, Marco Eliud Girón.
El congresista le ha reprochado a su colega que nunca tuvo la voluntad de llamar a diálogo a los Colectivos para terminar con el conflicto en los centros de salud; además, le ha dicho a Matheu que gracias a su mediación fue posible llegar a un acuerdo.
En réplica, el secretario de Estado ha reprochado a Girón que su participación en asuntos del Ministerio de Salud responde a su ambición por llegar a la titularidad de esa cartera.
Por ahora se ha puesto un aparente término al conflicto. La crisis en salud es latente con una dañina influencia política.
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