Entre uno y tres lempiras es el aumento que experimenta el precio de los combustibles esta semana en Honduras.

Frente a esta espiral, los expertos en la temática sostienen que la coordinación de una política petrolera regional es una propuesta que hay que colocar sobre las opciones de las que Honduras puede echar mano en su condición de país netamente importador de productos refinados.

Desde esta fecha, el galón de gasolina superior roza los 115 lempiras en San Pedro Sula y se cotiza en 116.78 lempiras en la capital; la regular alcanza los 106.92 en la ciudad industrial y se vende por 108.93 en el Distrito Central.

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El diesel tiene un valor que oscila entre 99.80 y 101.86 lempiras en las dos ciudades más importantes, mientras el precio del kerosene en bomba se mueve entre los 90 y los 92 lempiras, y el LPG vehicular subió casi un lempira a partir de hoy.

Medida gubernamental

Honduras ha caído en un círculo que ha tenido un punto de partida en las decisiones del gobierno de reducir en 10 lempiras el valor de los derivados del petróleo, pasa por el descuento en la cotización del diésel y termina en las nuevas alzas forzadas por el movimiento internacional del crudo.

Para los analistas, Honduras puede sufrir las consecuencias más rudas, dado que no tiene el respaldo de una política energética y tampoco ha tomado medidas prontas ante el actual remezón originado por el conflicto armado en Europa.

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Costa Rica, El Salvador y Guatemala ya se adelantaron y pusieron en aplicación subsidios, en combinación con planes de consumo restringido y disminución o eliminación temporal de algunos de los impuestos de la factura petrolera.

En Costa Rica, el gobierno adoptó un plan que disminuye el costo de los refinados para los sectores transporte y agrícola.

Las acciones emergentes contemplan el ahorro en la demanda y una rebaja de hasta 92 colones en el impuesto sobre la renta, por cada litro consumido, tanto en taxis y autobuses como en transporte agrícola.

Medidas en El Salvador

En El Salvador, el presidente Nayib Bukele, sancionó la semana anterior las reformas para la eliminación temporal de dos impuestos a los combustibles, que se traducen en una reducción de 28 centavos de dólar en el galón de la gasolina y de 10 centavos de dólar en el diesel.

En Guatemala, el Ejecutivo aprobó un subsidio de cinco quetzales (65 centavos de dólar) al galón del diesel por dos meses, aparte de otras medidas de compensación que -en su conjunto- representarán un impacto de 1,130 millones de quetzales (unos 150 millones de dólares).

La semana que justo terminó, el galón de gasolina se cotizó en El Salvador en 4.33 dólares; en Nicaragua se comercializó en 4.53 dólares; en Honduras se vendió en 4.63, en Costa Rica en 4.81 y en Guatemala su valor fue de 5.19 hasta el 14 de marzo.

La volatilidad del mercado petrolero tiene de nuevo en la encrucijada a Honduras. Las soluciones para mitigar su impacto deben ser múltiples y articuladas, no aisladas.

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