Una densa capa de humo cubre el cielo de Tegucigalpa, la capital de Honduras, este lunes, debido a la mala calidad del aire que persiste, alcanzando un nivel de contaminación de 321 según el Índice de Calidad del Aire (AQair).

Luis Solís, director del Instituto de Conservación Forestal (ICF), indicó que la contaminación del aire se debe a varios factores entre ellos los incendios forestales, la quema de parcelas agrícolas, las emisiones de vehículos y la falta de lluvias, lo cual agrava la situación al impedir la dispersión de los contaminantes.

"El mayor contaminante en el territorio es el dióxido de carbono producido por la combustión de vehículos. Tegucigalpa es el lugar del país donde más leña se consume diariamente en fogones, lo que también contribuye al problema", explicó Solís a TN5 Matutino de Canal 5.

En este sentido, descartó se debe en mayor responsabilidad a los incendios forestales, ya que desde el domingo hasta este lunes se ha registrado una cantidad leve de incendios.

Ante el peligro de la mala calidad del aire, Solís recomendó a la población hondureña usar mascarilla si está en la calle y, a los que permanecen en sus hogares, cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de contaminación.

Honduras se encuentra entre los países con peor calidad del aire debido a los altos índices de contaminación, señala AQair.

Por su parte, la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco) manifestó que en las últimas 24 horas se detectaron cuatro puntos de calor al este del Distrito Central, sumados a la estabilidad atmosférica, lo que mantiene la densa capa de humo cerca del suelo.

Mala calidad del aire persiste desde abril

La mala calidad del aire en Honduras ha alcanzado niveles alarmantes, llevando al gobierno a declarar alerta roja en varios departamentos del país.

Los departamentos en alerta roja son Cortés, Yoro, Atlántida, Colón, Comayagua, Francisco Morazán y Olancho, mientras que otros están en alerta amarilla y verde dependiendo de los niveles de polución.

La contaminación no solo afecta la visibilidad, obligando al cierre de algunos aeropuertos del país, sino que también tiene graves consecuencias para la salud pública, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias preexistentes.