¿Siente que paga demasiado por el recibo de la luz mes a mes? Siente que en lugar de que los costos bajen, el servicio eléctrico cada vez es más caro, de mala calidad, si es que no está sufriendo de algún apagón. En mayo de 2022 el Gobierno de Xiomara Castro aprobó la Ley de Energía que tenía por objetivo, según la propia presidenta, renegociar los contratos de generación a fin de reducir su costo. Es decir, centavo de descuento obtenido, centavo que debía bajar el recibo de la luz en su casa. La Ley estableció que la ENEE tenía como fecha límite 60 días para finalizar esta renegociación y así, trasladar las rebajas a los usuarios finales en el mes de septiembre del 2022. No obstante, la ENEE incumplió con este plazo siendo un serio incumplimiento a la ley e incumplimiento de los deberes de parte de los funcionarios de la Estatal. A pesar del retraso en lograr la renegociación, se logró firmar los primeros acuerdos de renegociación en el mes de enero de 2023, y llegando a firmar 10 acuerdos de rebajas entre enero y marzo de 2023. Según los propios análisis provistos por la ENEE, estos 10 contratos implicaban una rebaja en tarifa de poco mas del 5% que hubiese sido percibido por la población desde el mes de abril de 2023. Sorprendentemente la ENEE no envió estos contratos al Congreso Nacional y los mantuvo engavetados. ¿Si el objetivo de la Ley de Energía era el de renegociar los contratos en 60 días, porque las autoridades de la estatal decidieron privar a la población hondureña de una rebaja en su factura eléctrica? Aquí es donde aplicaba el refrán friendo y comiendo , ya que la ENEE debió de haber enviado cada contrato renegociado de manera inmediata al legislativo. Esto hubiese facilitado la discusión para los diputados/as y hubiese beneficiado al pueblo hondureño. Luego en el mes de enero del 2024 la ENEE logro renegociar otros 8 contratos, que implicaban una rebaja en tarifa de poco mas de 0.5%. No obstante, también la ENEE renegoció un contrato que originalmente nació en el 2008, otorgado bajo emergencia, y que nunca entro en operación, estando el contrato inactivo por 14 años. Ese mismo contrato que las autoridades de la ENEE negaron tener conocimiento alguno y luego salieron a defender a capa y espada. Luego, a pesar de haberlo negado, la ENEE envió 18 adendas al Congreso Nacional, incluyendo la adenda del contrato zombie, solo que con serias mutaciones. La ENEE y varios diputados del Congreso Nacional aseguraron que este contrato implicaría una rebaja para la tarifa de los hondureños ya que a partir del 1 de noviembre del 2024 estaría generando electricidad con gas natural. Sin embargo, ya estamos en el mes de diciembre y en Honduras no hay gas natural, por lo que esta planta seguirá operando con diesel, el combustible mas caro para producir un kWh. Una planta de tal magnitud operando con diésel no solo cancela cualquier rebaja obtenida en las otras 17 adendas, sino que también aumenta los costos de la tarifa que pagan los usuarios finales. Es por esta razón que el pueblo hondureño debe estar pendiente y atenta a lo que se discuta en el Congreso Nacional, ya que de ello dependerá lo que paguemos por energía para los próximos 20 años. Por último, aún queda pendiente una interrogante que las autoridades de la ENEE aún no contestan, y es, ¿Dónde está el gas natural?